El objetivo del transporte refrigerado es mantener las mercancías perecederas en estado óptimo durante el proceso de traslado, desde la carga, hasta la entrega. Aunque es cierto que, en algunos casos, se opta por el transporte aéreo o el marítimo, lo más habitual es que se elija el transporte terrestre como opción principal, sobre todo, para productos de proximidad.
Para poder conseguir este traslado de forma efectiva se necesita eliminar el excedente de calor dentro de los vehículos de transporte, de manera que no provoque la degradación de los alimentos.
Sin embargo, este tipo de envíos no puede llevarse a cabo en un vehículo común, sino que ha de contar con un camión de transporte refrigerado, que cuente con el certificado para el traslado de mercancías perecederas.
Vehículos especializados en transporte refrigerado
Para asegurar la llegada a destino, de cualquier alimento refrigerado en estado óptimo, se necesitan camiones especializados en carga refrigerada. Este tipo de camiones cuenta con un sistema de enfriamiento basado en el uso de la termodinámica, que permite trasladar el calor, de un lugar a otro, para mantener la temperatura.
Estos vehículos ayudan a mantener la cadena de frío de los alimentos perecederos que trasladan, a lo largo de todo el trayecto que recorren, desde el almacén de origen hasta el punto de distribución. Para que el viaje cumpla con todas las garantías debe seguir los protocolos establecidos, reflejados en la legislación que dispone el Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control (HACCP).
Cómo funcionan los camiones para carga refrigerada
Para aislar los alimentos refrigerados de la temperatura y el calor externo, los vehículos de transporte cuentan con un sistema de refrigeración, no dependiente de fuentes de energía tradicionales, como el diésel o la electricidad. Estos sistemas suelen contar con herramientas como el compresor, el condensador o el evaporador que ayudan a mantener la temperatura en el interior entre los -35ºC y los 22ºC.
Claro que, para que este aislamiento sea 100% efectivo en el transporte, los alimentos deben encontrarse a la temperatura del interior del vehículo desde antes de su carga. De esta manera, se evita la ruptura de la cadena de frío y permite la conservación adecuada, además de evitar un gasto innecesario de refrigeración.
Adicionalmente, los vehículos para el transporte de carga refrigerada deben cumplir los siguientes requisitos:
- La carga refrigerada debe estar, completamente, aislada de la cabina del conductor.
- El interior debe ser hermético e impermeable.
- La mercancía no puede encontrarse a nivel del suelo, sino que debe ir en recipientes especiales que permitan la circulación del aire en el interior del vehículo.
Tipos de vehículos para transporte de carga refrigerada
El transporte de alimentos refrigerados requiere unas medidas especiales que permitan el traslado de forma segura y controlada. Dichas medidas se encuentran reflejadas en el Acuerdo sobre Transporte Internacional de Mercancías Perecederas y sobre Vehículos Especiales utilizados para esta finalidad (ATP), aprobado en Ginebra en 1970.
En función de lo descrito en este acuerdo, podemos hablar de cuatro clases principales de vehículos de transporte para alimentos refrigerados:
- Vehículo isotérmico: tiene paredes, techo, puertas y suelo aislantes para evitar la filtración de temperaturas entre interior y exterior.
- Vehículo refrigerado: igual que el isotérmico, pero con una fuente de frío que permite bajar la temperatura hasta los -20ºC. Es el vehículo indicado para transportar alimentos refrigerados dentro del mismo país.
- Vehículo calorífico: igual que el isotérmico, pero cuenta con una fuente de calor que evita que la temperatura baje de los 12ºC.
- Vehículo frigorífico: su base es igual al isotérmico, pero cuenta con un dispositivo de producción de frío individual o colectivo, que permite que la temperatura baje hasta un intervalo entre -12ºC y -20ºC.
Otros métodos de transporte refrigerado de carga
Los camiones no son la única opción para el transporte de alimentos refrigerados, sino que existen otras alternativas como:
- Contenedores refrigerados con hielo seco: esta fuente de refrigeración puede alcanzar los -78ºC y resulta muy sencilla de usar. Los bloques de este material pueden oscilar entre los 0,6 kg y los 10 kg.
- Contenedores refrigerados con nieve carbónica: la nieve carbónica se produce a partir de dióxido de carbono líquido. Suele utilizarse en contenedores isotérmicos y es posible adaptar la cantidad de nieve en función de los productos que vayan a transportarse en el interior.
Un transporte de alimentos refrigerados eficaz
Como ves, contar con los vehículos adecuados para el transporte de alimentos refrigerados es fundamental. En WebTrans te ayudamos a encontrar el vehículo método de transporte idóneo para hacer que tu producto llegue en perfecto estado a su destino.
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